Gracias a sus 520 MB/s de lectura y 450 MB/s de escritura, los sistemas operativos y programas se inician mucho más rápido que con un disco duro tradicional.
La tecnología de almacenamiento en caché SLC mejora la eficiencia en transferencias de archivos y descargas, proporcionando un uso más fluido.
Ofrece una mejora notable en velocidad y confiabilidad frente a los discos duros mecánicos, sin necesidad de invertir en una unidad de gran costo.
Al no tener partes móviles, reduce el riesgo de fallas mecánicas, genera menos calor y consume menos energía que un HDD.