Las formas redondas y voluminosas en los sofas es una tendencia que empieza a establecerse y a tener buena acogida en el mundo del interiorismo.
Ademas de su impacto visual, es una pieza muy comoda, construida con una estructura muy resistente y duradera. Las patas en color roble y el diseño en general, lo hacen ideal para espacios escandifornianos o minimalistas pero con un toque de calidez.