Es ideal para que los niños desarrollen el equilibrio y la dirección que necesitan antes de montar una bicicleta con pedales.
Este entrenamiento no solo prepara al niño para hacer una transición amigable hacia la bicicleta tradicional sino también le ayuda a ganar seguridad y confianza
Promueve el desarrollo cognitivo como el equilibrio, la agilidad, los reflejos y la coordinación de forma segura.