El diente de león es un botánico versátil, ya que toda la planta se puede usar para todo, desde tés de hierbas hasta ensaladas e incluso vinos.
La raíz de diente de león se utiliza comúnmente como un tónico para el hígado, ayudando a estimular la producción de bilis y a mejorar la función hepática. También se ha demostrado que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que puede ayudar a reducir el estrés oxidativo en el cuerpo y prevenir enfermedades crónicas.
Además, la raíz de diente de león puede ser útil para mejorar la digestión y aliviar la hinchazón y la flatulencia. También se ha utilizado para mejorar la función renal y apoyar la salud del sistema inmunológico.