Este rack soporta hasta 771 lb de carga estacionaria, lo que garantiza su durabilidad y capacidad para albergar equipos pesados sin comprometer la estabilidad.
Las profundidades de montaje ajustables entre 22 y 40 pulgadas permiten adaptar el rack a diferentes tamaños de equipo, ofreciendo flexibilidad para diversos sistemas.
Su diseño abierto proporciona un flujo de aire óptimo y facilita el acceso al equipo y al cableado instalado, mejorando la gestión térmica y la facilidad de mantenimiento.
Las posiciones numeradas y los orificios cuadrados de montaje permiten una instalación más rápida de equipos estándar de 19 pulgadas, ideal para grandes sistemas de redes.
El acabado con pintura en polvo protege la estructura del óxido y otros factores externos, prolongando la vida útil del rack en distintos entornos.