Con una potencia nominal de 33 vatios, esta resistencia puede manejar corrientes más altas sin sobrecalentarse, lo que la hace ideal para aplicaciones de alta potencia.
Esta resistencia tiene una resistencia de 10 ohmios, lo que permite controlar el flujo de corriente eléctrica en un circuito y, en muchos casos, reducir la cantidad de corriente que pasa a través de un componente específico.