Se utiliza para proteger y mantener seguras las conexiones eléctricas y los empalmes de cables, evitando que entren en contacto con elementos externos que puedan causar daños o peligros.
Ayuda a mantener organizadas las conexiones eléctricas, lo que facilita la administración y el mantenimiento de las instalaciones eléctricas.
Al tener un espacio designado para las conexiones, facilita la localización y acceso a las mismas durante inspecciones y reparaciones.