El estrés, los cambios estacionales y el envejecimiento celular son solo algunos de los factores que provocan el debilitamiento, el adelgazamiento y la caída del cabello.
Tales casos requieren una acción inmediata con un tratamiento fortificante que no solo realce la belleza del cabello, sino que también devuelva la confianza en sí mismo a su cliente.
Para crear un entorno propicio para el crecimiento del cabello, es necesario nutrir el bulbo piloso debilitado y reactivar la circulación sanguínea superficial, restaurando la oxigenación del cuero cabelludo.