Con una alta precisión de reconocimiento facial (≥ 99%) y la detección anti-spoofing, el sistema minimiza el riesgo de accesos no autorizados.
La lectura de tarjetas en menos de 1 segundo y el reconocimiento facial en menos de 0.2 s por persona aseguran un flujo ágil en la verificación de identidad.
Admite múltiples métodos (reconocimiento facial, huella digital, y tarjetas M1), lo que permite adaptarse a distintos niveles de seguridad y necesidades de acceso.
La configuración a través de un navegador web y el soporte para redes Wi-Fi y cableadas facilitan la administración centralizada y la integración en sistemas existentes.
Con un alto nivel de protección (IP65) y un amplio rango de temperaturas operativas, el terminal es ideal para entornos exigentes y garantiza durabilidad y fiabilidad en diversas condiciones.