El escáner resiste múltiples caídas desde 1,5 m sobre hormigón (para seis lados, una caída por lado).
Un sello con clasificación IP52 protege el escáner contra la entrada de polvo, agua y otros contaminantes.
El sensor de infrarrojos del escáner permite la captura rápida de los códigos de barras que se le presentan, lo que aumenta notablemente el rendimiento y la productividad.
Equipado con la última tecnología de Newland, este escáner es capaz de leer códigos de barras 1D y 2D de gran volumen en una pantalla cubierta con una película protectora.
La excepcional tolerancia al movimiento (2 m/s) y el gran campo de visión (horizontal 62°, vertical 48°) mejoran la experiencia del usuario.