Tanto el Kumara como el Griffin están construidos para durar, con materiales y componentes de la más alta calidad en la estructura, en los cables y en los conectores.
Ambos relucen con sus espléndidos sistemas de retroiluminación RGB.
Las teclas del Kumara son de doble inyección, construidas a partir de dos bloques independientes que encastran a la perfección.
Con calce para los dedos meñique, anular y pulgar, textura zonificada en los laterales y una curvatura que se ciñe maravillosamente a distintos tamaños de mano, el Griffin hace de la ergonomía una de sus mayores fortalezas.
Asimismo, el sensor óptico Pixart P3212 asegura un rendimiento excelente en juegos de todo tipo.