Hidratación intensiva: El aceite de argán es rico en ácidos grasos y vitamina E, lo que lo convierte en un excelente humectante para el cabello. Ayuda a retener la humedad, manteniendo el cabello suave, flexible y resistente a la sequedad.
Reparación del cabello dañado: El aceite de argán tiene propiedades reparadoras que pueden ayudar a restaurar la salud del cabello dañado. Penetra en la cutícula del cabello, fortaleciendo y suavizando las hebras, y reduciendo así la apariencia de puntas abiertas y la rotura.
Protección contra el calor: Al formar una capa protectora alrededor del cabello, el aceite de argán puede ayudar a protegerlo del daño causado por el calor de herramientas de peinado como secadores, planchas y rizadores.
Control del frizz: El aceite de argán ayuda a suavizar la cutícula del cabello, lo que reduce el frizz y mejora la manejabilidad del cabello. Esto es especialmente beneficioso para personas con cabello rizado o propenso al encrespamiento.
Brillo y suavidad: El uso regular de productos que contienen aceite de argán puede mejorar significativamente el brillo y la suavidad del cabello, dejándolo con un aspecto saludable y radiante.
Estimulación del crecimiento del cabello: Al mejorar la salud del cuero cabelludo y fortalecer las hebras, el aceite de argán puede contribuir a un ambiente más propicio para el crecimiento del cabello.