El ajo es un vegetal ampliamente utilizado en la cocina, se caracteriza por tener piel blanca o morada y un sabor distintivo y picante.
Sorprende el paladar de tu familia cocinándolo de forma cruda, finamente picado o machacado, para añadir sabor y aroma a salsas, aderezos para ensaladas y marinadas.
También lo puedes dorar en aceite de oliva como base para platos, como sofritos y salteados.
Su consumo regular ayuda combatir infecciones respiratorias y estimula el sistema inmunológico.